Plan de mejora del rendimiento

¿Qué es un plan de mejora del rendimiento?

Para que pueda ayudar a su organización a alcanzar sus objetivos empresariales, el rendimiento de los empleados es la clave. Pero, la mayoría de las veces, es posible que algunos de sus empleados no puedan cumplir las expectativas del responsable de contratación. En ese caso, como profesional de RRHH, necesita poner en marcha un Plan de Mejora del Rendimiento (PIP).

Este glosario abarcará diversos temas, desde la definición del Plan de mejora del rendimiento hasta los elementos clave del PIP. Pongámonos manos a la obra.

Definición

En resumen, un departamento de RRHH elabora un PIP como documento estructurado para ayudar a los empleados con bajo rendimiento a alcanzar niveles de rendimiento satisfactorios. El documento describe claramente los objetivos específicos, los plazos y las acciones que debe emprender un trabajador para mejorar su rendimiento.

Ventajas de un PIP

Los beneficios de un Plan de Mejora del Rendimiento son varios:

1. Claridad: Con un PIP, el empleado recibe instrucciones claras sobre lo que debe hacer para mejorar su rendimiento. Como ya se ha mencionado, el plan es un documento estructurado en el que se describen las metas, los objetivos y las acciones específicas que el empleado debe llevar a cabo para cumplir las expectativas de su puesto.
2. Aumento de la productividad: Un PIP puede ayudar a aumentar la productividad señalando las áreas en las que la persona necesita mejorar. La persona recibe instrucciones claras sobre cómo mejorar su rendimiento, lo que puede redundar en mejores resultados para la empresa.
3. Desarrollo profesional: Un PIP puede suponer una oportunidad de promoción profesional. Se proporciona información sobre el rendimiento del empleado y sus áreas de desarrollo. La persona puede ser capaz de crecer y avanzar en su profesión utilizando esta retroalimentación para construir nuevas habilidades y mejorar las antiguas.
4. Retención: Un PIP puede ayudar a retener al personal clave. La empresa puede demostrar que se preocupa por el rendimiento de un empleado ofreciendo ayuda y orientación a quien lo necesite. Como resultado, el empleado puede volverse más devoto a organización y más leal, lo que ayuda a la empresa a conservar a su mejor personal.

Elementos clave de un PIP

Un plan de mejora del rendimiento (PIP) bien elaborado puede ser un instrumento útil para aumentar el rendimiento de los empleados. Sin embargo, no todos los PIP son iguales. Un PIP debe contener componentes específicos para que sea eficaz a la hora de garantizar que el empleado entiende lo que debe hacer para mejorar su rendimiento y que el plan es alcanzable y medible.

Analicemos los componentes esenciales de un PIP para garantizar el éxito de su aplicación.

1. Metas y objetivos: El empleado debe alcanzar metas y objetivos de rendimiento específicos y mensurables en un plazo determinado.
2. Apoyo y recursos: Detalles del apoyo y los recursos que los empresarios proporcionarán para ayudar a sus empleados a alcanzar sus metas y objetivos.
3. Calendario: Un calendario concreto que indique cuándo debe alcanzar el empleado las metas y los objetivos.
4. Evaluación y feedback: Un sistema para supervisar y evaluar el progreso del empleado y proporcionar feedback sobre su rendimiento.
5. Consecuencias: Una declaración en la que se expongan las consecuencias si el empleado no cumple los objetivos de rendimiento establecidos en el PIP.

Conclusión

Una herramienta eficaz para que los departamentos de RRHH ayuden a los empleados con bajo rendimiento a mejorar su rendimiento es un plan de mejora del rendimiento (PIP).

Además de identificar las áreas en las que un empleado necesita ayuda o formación, un PIP bien diseñado también puede aportar pruebas que respalden cualquier posible medida disciplinaria.

El PIP debe crearse en colaboración con el empleado y contener metas y objetivos claros, cuantificables, alcanzables, pertinentes y sujetos a plazos (SMART).